Pagani Design BB58, el Tudor Black Bay de menos de 100$
El Pagani Design PD-1671 es un reloj que no se anda con rodeos: toma inspiración directa del Tudor Black Bay 58 y la transforma en una propuesta más asequible, sin perder carácter ni atención al detalle. Este diver se presenta como una opción sólida para quien busca diseño, robustez y prestaciones reales a un precio casi simbólico.
Desde que se tiene en mano, el PD-1671 transmite sensación de solidez. La caja está fabricada completamente en acero inoxidable, con un acabado cepillado integral y un bonito contraste en el bisel pulido del canto, que le da un aire más refinado.
El conjunto tiene unas medidas de 50 mm de largo, 42 mm de diámetro y 14.5 mm de grosor, lo que lo hace algo grueso, pero no exagerado. El peso de 220 gramos confirma su carácter contundente, aunque el diseño ergonómico permite llevarlo con comodidad durante todo el día.
Calibre y rendimiento
En su interior monta uno de los calibres más populares y fiables dentro del segmento de entrada: el Seiko NH35. Un movimiento automático japonés que late a 21.600 alternancias por hora (3Hz) y ofrece una reserva de marcha de 40 horas.
Tiene una precisión de +/- 10 segundos al día, aunque muchos usuarios reportan mejores cifras en el día a día. Un punto a favor es su capacidad de remonte manual y parada de segundero, ideal para quienes buscan ajustar la hora con precisión.
Resistencia al agua y robustez
El PD-1671 ofrece una resistencia al agua de 100 metros, más que suficiente para actividades acuáticas no extremas, como natación o snorkel. La corona roscada, ubicada a las 3, contribuye a esta estanqueidad. Está firmada con el logo de la marca, tiene un tamaño perfecto para su manipulación, y su banda roja añade un toque visual que combina con el bisel. Tiene tres posiciones: remonte manual, ajuste de fecha y ajuste de hora.
Bisel y cristal
Uno de los puntos más llamativos es el bisel de aluminio mate en color granate. Pagani afirma haber aplicado un tratamiento endurecido con capa anti-huellas, lo que en la práctica se traduce en un bisel que se mantiene limpio y con buen tacto. Es unidireccional, de 120 clicks, sin holgura y con un dentado fino que facilita el agarre. En resumen: muy funcional y estéticamente atractivo.
El cristal es otro punto fuerte. Se trata de zafiro abombado, con un ligero efecto lupa desde los bordes, pero plano en su parte superior. Esto le da ese aire “vintage” tan buscado en los divers clásicos, al mismo tiempo que proporciona gran resistencia a arañazos.
Esfera y diseño del dial
El dial no se limita a copiar, sino que introduce un patrón texturizado de tipo gofre que lo distingue del clásico BB58. Está pintado en negro mate, lo que le da sobriedad, y la composición textual está muy bien distribuida: logo y nombre de la marca a las 12, y especificaciones técnicas ("automatic WR 100") a las 6.
Los índices son aplicados y tienen distintos formatos: cuadrados en la mayoría de posiciones, rectangulares a las 6 y 9, y un triángulo isósceles a las 12, todos con borde dorado y lumen en el interior.
Fechador integrado
El fechador se ubica a las 3 y está bien resuelto en cuanto a legibilidad. Sin embargo, tiene fondo blanco, que destaca demasiado sobre el dial negro. Habría sido ideal que viniera con fondo negro, para lograr una mejor integración estética. Aun así, no rompe la armonía general y cumple con su función.
Manecillas y legibilidad
Las manecillas son otro guiño al diseño Tudor. La de las horas tiene la forma de “snowflake” con un rombo en el centro, mientras que la minutera adopta una forma de espada. Ambas están rellenas de lumen y tienen un perfil dorado que encaja con los marcadores.
La trotadora es fina, alargada, con un contrapeso minimalista y un pequeño rombo relleno de lumen en la punta, que mejora la visibilidad en la oscuridad.
Lumen
El lumen es más que decente para un reloj de este precio. Tiene un tono verde lima muy agradable, y aunque no alcanza el nivel de los grandes en duración o intensidad, se defiende bien en condiciones de poca luz. Las manecillas y los índices están bien cargados y permiten una lectura clara en la oscuridad.
Brazalete
El brazalete es de acero inoxidable y está inspirado directamente en el original de Tudor, con remaches laterales decorativos que refuerzan ese look vintage. El cierre funciona por presión con doble pulsador, y cuenta con microajuste de 3 posiciones, algo poco habitual en este rango de precio y que mejora significativamente la comodidad de uso.
Tapa trasera
La tapa trasera es roscada y con una ventana de exposición, lo que permite ver el calibre NH35 en funcionamiento. Aunque no tiene decoración destacable, incluye grabados informativos sobre el movimiento, material del cristal y resistencia al agua.
Relación calidad-precio
El Pagani Design PD-1671 representa una de esas sorpresas agradables que uno no espera encontrar por menos de 80 euros. Su precio lo coloca en una franja económica, pero sus especificaciones y acabados apuntan bastante más alto. El reloj combina un diseño atractivo y bien ejecutado con una construcción robusta, materiales de calidad como el acero inoxidable y el cristal de zafiro, y un rendimiento técnico fiable gracias al calibre Seiko NH35, una apuesta segura en relojería asequible.
Más allá de lo técnico, transmite una sensación de solidez en muñeca y cuida mucho los detalles estéticos. El brazalete se siente bien construido, el bisel tiene un giro firme y preciso, el lumen está por encima de lo que suele encontrarse en esta gama y, además, visualmente es un reloj muy equilibrado.
Por todo esto, se posiciona como una de las mejores opciones del mercado en cuanto a calidad-precio. Es ideal tanto para quienes están empezando en este mundo como para los que buscan una pieza atractiva para el día a día sin renunciar a buenas sensaciones ni a fiabilidad mecánica.