Tandorio Flieger Tipo B, diseño y calidad a precio reducido

El Tandorio CUSN8 es un flieger tipo B fiel a sus raíces, pero adaptado al uso diario con mejoras modernas como el cristal de zafiro y la gran resistencia al agua. Aunque algunos detalles pueden no gustar a todos, el conjunto ofrece una gran relación calidad-precio. Ideal para quienes valoran el legado histórico de los relojes de aviador y quieren una pieza funcional y visualmente impactante.

Los relojes de aviador, o Flieger, tienen una historia profundamente ligada a la aviación militar del siglo XX. El tipo B, en particular, fue concebido en la década de 1940 como una herramienta de navegación aérea precisa. A diferencia del tipo A, más simétrico y sencillo, el diseño tipo B prioriza la lectura rápida de los minutos, elemento esencial para cálculos en pleno vuelo. Por eso, su distribución característica coloca los minutos en el anillo exterior de la esfera, resaltados en grandes cifras arábigas blancas, mientras que las horas quedan relegadas a un anillo interior más pequeño, normalmente en otro color o tono. Esta disposición no solo permitía a los aviadores leer el tiempo de forma más eficiente, sino que también respondía a una lógica puramente funcional: en el aire, los minutos lo son todo. El Tandorio CUSN8 es un tributo moderno a este legado, reinterpretando con fidelidad y ciertos matices contemporáneos uno de los diseños más emblemáticos del mundo relojero.

Diseño y presencia en muñeca

El CUSN8 es un reloj que, a pesar de sus dimensiones contenidas, ofrece una presencia robusta y profesional. Su caja está completamente cepillada, lo que acentúa su carácter utilitario y elimina brillos innecesarios que podrían entorpecer la lectura bajo el sol. Con una anchura de 39 mm y una altura de 12,2 mm, podría parecer discreto en papel, pero su escaso bisel y la gran superficie de esfera hacen que visualmente se perciba más grande. La construcción en acero inoxidable está bien ejecutada, con líneas limpias y un acabado que transmite solidez. El diseño general, desde los ángulos rectos hasta los pulsos de la caja, respeta con acierto el espíritu de los relojes herramienta militares, sin florituras estéticas.

Calibre y rendimiento

En el corazón del CUSN8 late el fiable Seiko NH35, un calibre automático de origen japonés con 21,600 alternancias por hora, remonte manual y parada de segundero. Es conocido por su durabilidad y precisión aceptable, con un margen de error de aproximadamente ±10 segundos al día. Su reserva de marcha de 40 horas es más que suficiente para un uso cotidiano. Aunque no es un movimiento lujoso ni especialmente decorado, su reputación lo precede como uno de los mejores calibres económicos del mercado, ideal para este tipo de relojes.

Esfera y legibilidad

La esfera es, sin duda, uno de los puntos fuertes del Tandorio. De color negro mate y absolutamente libre de reflejos, ofrece un contraste excelente con los marcadores. En el anillo exterior se disponen los minutos, en números arábigos blancos bien proporcionados, junto a un triángulo a las 12 en punto que ayuda a orientarse de un vistazo. En el interior, más discretas pero perfectamente visibles, aparecen las horas en amarillo, generando un contraste visual interesante y funcional. Todo está pintado con lumen, que si bien no es deslumbrante, cumple sobradamente con su propósito y se presenta de forma bonita, sin irregularidades ni manchas. La lectura es instantánea y fiel al propósito original del diseño tipo B: claridad absoluta en situaciones exigentes.

Manecillas y lumen

Las manecillas siguen el estilo clásico de los relojes de aviador: grandes, con forma de espada romboidal, perfil negro y rellenas de lumen. Destacan por su contundencia visual y encajan perfectamente con el diseño de la esfera. La trotadora, en cambio, tiene forma de batuta y carece de lumen, detalle que algunos pueden considerar una omisión, pero que mantiene cierta coherencia estética con el resto del conjunto. El lumen en general es correcto: no es potente, pero sí suficientemente brillante en la oscuridad y aplicado con cuidado.

Tandorio Flieger B

Cristal y tapa trasera

Uno de los aspectos más sorprendentes del CUSN8 es la presencia de un cristal de zafiro, un elemento que normalmente solo se encuentra en relojes de gamas superiores. Este sobresale muy ligeramente del borde de la caja, menos de un milímetro, lo que protege la integridad visual del diseño sin comprometer su resistencia. La tapa trasera es roscada y presenta un trabajo decorativo interesante: anillos concéntricos que alternan cepillado y arenado, acompañados de grabados con la marca, los materiales utilizados, la resistencia al agua y la presencia del zafiro. Un detalle que suma puntos en cuanto a acabados.

Corona y funciones

La corona, roscada pero sin firmar, tiene un funcionamiento suave y preciso. Ofrece las tres posiciones clásicas del calibre NH35: remonte manual, ajuste de fecha y ajuste de hora. Sin embargo, aquí aparece un pequeño inconveniente técnico: el reloj no tiene fechador visible, pero el movimiento sí lo incluye, por lo que al ajustar la hora se percibe la famosa “posición fantasma”. Esto, aunque no afecta al funcionamiento, puede molestar a los más puristas, especialmente tratándose de un reloj que se inspira en los flieger auténticos, donde este tipo de detalles estaban muy cuidados. Además, la corona es más pequeña de lo que se esperaría en un aviador tradicional, lo que puede dificultar un poco su manipulación si se lleva con guantes.

Correa y comodidad

El reloj viene equipado con una correa de cuero marrón de estilo clásico, con pespuntes blancos que refuerzan su estética de aviador. Es cómoda desde el primer uso, aunque presenta un punto débil: los agujeros carecen de refuerzo metálico, lo que con el tiempo puede llevar a que se deformen o deterioren. Aun así, es una elección coherente con el diseño general del reloj y le aporta un aire auténtico y vintage.

Relación calidad-precio

Por 75 euros, el Tandorio CUSN8 ofrece una combinación de especificaciones que resulta difícil de superar. Cristal de zafiro, resistencia al agua de 200 metros, caja de acero bien trabajada y el fiable NH35 convierten a este reloj en una propuesta redonda dentro de su segmento. Aunque tiene detalles mejorables —como la posición fantasma o la falta de firma en la corona—, el conjunto global es más que sólido. Es un reloj honesto, funcional y con carácter, que rinde homenaje a una tradición histórica sin dejar de lado las exigencias del usuario moderno.